La introducción de las Nuevas Tecnologías en los Centros Educativos, viene a replantear el proyecto educativo, así como los procesos de enseñanza/aprendizaje y la organización de los recursos, de cara a la organización del Centro. Señala Cabero, (1998), que "los medios son elementos curriculares que intervienen en el proceso de enseñanza en interacción con otros y por tanto la decisión de uso dependerá del proyecto que lo sustente en los centros. A veces el contexto físico, curricular, cultural, facilita o dificulta si el medio debe ser utilizado o no.
Son múltiples los trabajos relacionados con la organización y funcionamiento de los medios y recursos en los centros (Blázquez y Martínez, 1995; Cabero, 1985; Cantón, 1988; Malles, 1979; Sáenz y Más, 1979; Lorenzo, 1996; etc.) y que abordaremos más adelante.
Las modalidades de organización de los medios, sus funciones y características, van a influir en la organización escolar, de ahí la relevancia de este trabajo al intentar abordar la toma de decisiones a nivel de centro para su inserción y buen funcionamiento en el contexto escolar. La introducción de las Nuevas Tecnologías en los Centros (Pérez, 2000), necesita tener en cuenta una serie de aspectos organizativos, tanto en referencia al sistema educativo como a la estructura de la institución hasta el contexto de enseñanza/aprendizaje y más concretamente el entorno del aula.
Por otro lado, la necesidad de introducir las Tecnologías de la Información y la comunicación en los centros educativos, supone grandes posibilidades tanto para el profesorado, al poder compartir materiales y experiencias en red, como para el alumnado, por la importancia del conocimiento y aplicación de las mismas en la vida cotidiana. Sin embargo, su utilización va a estar influida por una serie de factores (Domínguez y Mesa, 1999:26-31) como son:
La dotación y renovación permanente de equipamiento y material de paso (hadware y software),
La actualización y formación permanente del profesorado,
El cambio de concepción y actitudes sobre los procesos de enseñanza/aprendizaje, no solamente en los medios, sino en los "modos de hacer escuela, en la concepción de la organización escolar, en las relaciones, en la participación y la autonomía del alumnado, en los procesos de aprendizaje, entre otros (Domínguez y Mesa, 1999:27)
Nueva concepción de aprendizaje y nuevo modelo didáctico,
Nueva concepción del profesorado y de la enseñanza,
Cambio en los aspectos organizativos de las instituciones escolares.

En la nueva sociedad de la información, el éxito o fracaso de las escuelas y más concretamente del alumnado, va a venir determinado por la capacidad de seleccionar la información más relevante y procesarla adecuadamente en cada situación; ya no se trata de almacenar datos como en la etapa anterior, sino de reflexionar y adoptar criterios claros para argumentar y actuar (Flecha, Padrós y Puigdellivol, 2003).
En este sentido, como asegura Cantón (2000), "la escuela tendrá que preparar profesionales del conocimiento que se dediquen a la producción y desarrollo de sistemas y servicios basados en las tecnologías de la comunicación. Emplearán sus conocimientos en la creación y manipulación de la información que a su vez servirá de base para nuevos utilizadores y para generar nuevo conocimiento. (...) Lo que añadirá valor a una persona es su capacidad para introducir una mejora en el producto o en el servicio, su capacidad de aprender de las innovaciones de otros, y su capacidad de adaptación a situaciones imprevisibles". (p.451)
Para Adell (2003:36-39), el objetivo más importante y complejo de lograr, es el cambio de paradigma en el papel que deben desempeñar las nuevas tecnologías en la enseñanza, el paso de enseñar ofimática en el aula de informática, a "enseñar con tecnología" todas las asignaturas. Las nuevas tecnologías son instrumentos para la construcción del conocimiento, para la representación de la información y para la expresión, comunicación y difusión de ideas y conceptos. Se trata en palabras del autor, de un cambio complejo, un cambio cultural y de valores que va a suponer para el profesorado esa nueva manera de enseñar y aprender. En la medida que los centros educativos se apropien de Internet, éste será un formidable recurso en la escuela como lugar de "educación y libertad" por su generalización y flexibilidad (Adell, 2003).
Nuestro planteamiento del tema lo realizamos desde los diferentes enfoques de la Organización escolar y las nuevas tecnologías. Si desde el enfoque positivista-racionalista, o enfoque técnico, la organización escolar es considerada como una disciplina centrada en el estudio de variables ajenas al acto didáctico y que, por tanto sólo repercutía de forma tangencial en las situaciones de enseñanza-aprendizaje, así como en la ordenación racional y la disposición científica de los diferentes elementos educativos; en los últimos tiempos, está adquiriendo mayor importancia, como campo de reflexión teórica y práctica. Se plantea el estudio desde la globalidad de las instituciones educativas, entendidas como construcciones sociales, desde un cambio de orientación de lo formal, estático y visible, hacia lo dinámico, lo social y lo invisible. Entendemos la organización como " un elemento facilitador de las opciones que se hayan tomado en los demás elementos del modelo" (Gimeno, 1981:207).